Al realizar nuestro trabajo como esteticistas, tenemos que valorar los factores relacionados con el entorno ocupacional y laboral. Los trabajos que se hacen de forma repetitiva, los levantamientos de pesos, las rotaciones, etc...suelen ser perjudiciales, por lo que es necesario saber cómo podemos paliar estas molestias.
Es de gran importancia mantener una postura de trabajo adecuada y que el material y mobiliario con el que se trabaja esté adaptado a nuestras características. Por ejemplo, una posición mantenida, tanto de pie como sentada, es motivo de molestias y dolores a diferentes niveles.
Para paliar estos síntomas, debemos intentar actuar sobre los malos hábitos posturales corrigiéndolos pero también, siendo conscientes de que las causas de adoptar posturas forzadas dependen principalmente de factores relativos a las condiciones de trabajo: diseño de los puestos de trabajo, organización del trabajo, protocolos de ejecución, iluminación, temperatura, exigencias de las tareas tanto físicas como visuales, mobiliario, etc..
Otro factor clave es la condición física. Para mantenerse en forma, con una estructura muscular tonificada, flexible y relajada, es de vital relevancia practicar alguna actividad deportiva semanal ( además de un calentamiento antes de comenzar la jornada de trabajo y unos estiramientos posteriores, al concluirla).