El pelo graso es aquel en el se produce un desajuste de las glándulas sebáceas, estas secretan sebo en exceso. Cuando existe equilibrio la función de la grasa es asegurar la lubricación y protección correcta del cabello, pero si se produce en exceso, el pelo se ve brillante, pesado y pegado. Es muy frecuente que en las raíces aparezca la grasa y que las puntas aparezcan resecas, ello puede ser debido al abuso de los tintes, permanentes, decoloraciones o los secados a una temperatura demasiado fuerte.
La causa de este exceso de grasa suelen ser factores genéticos, pero, la forma de vida, el cansancio, el estrés, las situaciones que nos alteran los nervios, una alimentación demasiado rica en grasa, el uso de un champús inadecuados o el abuso de tintes químicos, pueden ser factores desencadenantes del problema. Para cuidar el pelo graso, necesitamos un tratamiento capilar anti-grasa, en cuya base, antes del lavado, se utilizan las mascarillas a base de arcillas absorbentes, las cuales ayudan a regular la secreción sebácea.
Así mismo, las sales de amonio forman una película protectora y al ser antisépticas impiden el desarrollo de microorganismos patógenos. La aplicación de la mascarilla de arcilla absorbente deberá hacerse sólo en las raíces. Para lavar el pelo elegiremos un champú que evite la formación de seborrea en el cabello y en el cuero cabelludo, con un pH ligeramente ácido, entre 5,4 y 6,2, que incorpore tenso-activos suaves, que no resequen ni irriten el cabello y evite, al mismo tiempo, que las glándulas sebáceas se estimulen en exceso. Un producto que combine mucopolisacáridos y quitina servirá para regular la producción de grasa. La forma de lavar los cabellos grasos debe ser suave, comenzando con ligero masaje del cuero cabelludo para activar la circulación y es muy importante, para tonificar y dar brillo al cabello, que el último enjuague sea con agua fría. Para ayudar a prevenir la aparición de la grasa es muy recomendable utilizar ampollas que incorporen quitina y mucopolisacáridos, que destruirán la grasa formada, evitando que se forme de nuevo.
Estos productos proporcionan una refrescante sensación. Se recomienda utilizar peines con las cerdas redondas y lisas para evitar dañar el cuero cabelludo, evitando los peines de metal y los cepillos de cerdas finas y juntas, que activan la producción de sebo. Evitaremos los geles y aceites de peinado, ya que vuelven el cabello pesado. Si queremos contribuir al cuidado de los cabellos grasos debemos dormir bien,comer de forma equilibrada, procurando que la alimentación sea rica en verduras y frutas frescas para ayudar a eliminar toxinas.
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